La tercera edición del We Play Metal Night echó a rodar este viernes 28 de marzo con el difícil cometido de pelear su espacio con el día de la Reconquista viguesa. Una fecha arriesgada para organizar un bolo, pero los heavies de viejo cuño teníamos una cita pendiente, no con la historia pasada sino con la reciente. Por ello cambiamos la espada y las empuñaduras por las cuerdas de acero y la mano cornuta. Y no hubo color.
















Repitiendo baterista y bajista pero éste último a través de la guitarra, los portuenses Wanderer electrizaron el ambiente con su speed/heavy metal. Un sonido posiblemente tan underground como en peligro de extinción en la actualidad. Las guitarras vertiginosas se entremezclan con una línea vocal que combina voces levemente rasgadas y sucias con enérgicos agudos junto unas bases rítmicas veloces y precisas. Las claves para ofrecer en directo una interesante y prometedora propuesta de speed metal.


No obstante, ni la Reconquista ni un aforo injusto con lo vivido estropearon la experiencia. Los incorruptibles guerrilleros, la verdadera resistencia, acudimos a la llamada y salimos victoriosos. Todo ello a pesar de los seductores cantos de sirena venidos desde la bancada de la perdición. Para terminar y en un juego de simbiosis que combina devenir histórico y metáfora me gustaría testimoniar el enriquecedor trasvase e intercambio cultural entre Galicia y Portugal en el aspecto musical. El metal no impone fronteras ni empalizadas, simplemente las derrumba.