Como viene siendo habitual desde hace unos años la Navidad y las luces llegaron a Vigo por adelantado. En esta ocasión vino con regalazo anticipado al tener a Stoned at Pompeii presentando su nuevo álbum «Blissphony», ahora sobre el escenario y con todo el arsenal sonoro bajo el brazo. Jugaban en casa y además con dos fechas, una con sold out, la del sábado, y previamente rozándolo el viernes.
En su primer match ball contaron con los andaluces The Mün para calentar y alegrar la fría y oscura noche de viernes. Rock ecléctico que transita desde el rock and roll, el rock alternativo, el indie, el flamenco o el blues bajo un paraguas eléctrico y marchoso. Su show fue de menos a más, con una ejecución accesible como marcan los cánones del género pero que fueron ganando en complejidad con el pasar de los temas. Muchos no los conocíamos, y el factor sorpresa fue un plus.
Con mucho buen rollo nos declararon su amor por Galicia y su gastronomía además de recordarnos el gran recuerdo que mantienen hacia nuestras tierras gracias a su victoria en el concurso de bandas organizado por el festival Rock In Rio Tea. En cuanto a su setlist algunos de los singles elegidos fueron «Bullwoman», «Que No Pare» y «Sobrenatural» en una clara prueba de que su directo es la parte fuerte e innegociable en su propuesta.
La fiesta siguió recorriendo más repertorio desparejado como la recién lanzada «Menta & Chanel» y «Nada que Perder». Las influencias flamencas no solo se limitaron a lo vocal sino incluso en la interpretación instrumental, dando un color y aroma más personal. Si este último tema nos hizo recordar a Extremoduro el cierre con «Si Te Vas» cerraron de un plumazo su gusto por Robe Iniesta y compañía. Grandísima actuación la de los sevillanos que al día siguiente volverían a Ponteareas, lugar donde ganaron su merecido concurso de bandas. ¡Qué tengáis buen viaje de vuelta!
El ambiente se encontraba ya calentito para el estreno sobre los escenarios del nuevo trabajo de Stoned at Pompeii. No obstante, meses atrás se habían celebrado varias presentaciones de «Blissphony» en nuestra ciudad, una en formato acústico y otra como preescucha exclusiva entre los que colaboraron en su crowfunding. Un preparativo pensado para sus mecenas más como paliativo que como completamente saciador. Para la verdadera presentación, arriba entre las tablas y con los amplis en marcha, llevábamos ya meses tachando los días en el calendario.
Arrancaron con todo con «The End of the Sun». El título hizo justicia en su literalidad con el aspecto de la Sala Masterclub, casi a oscuras y cuyo juego de luces en ocasiones llegó a resultar hasta algo incómodo. Casi acabamos cegados por los contrastes lumínicos, en cambio nuestros tímpanos radiaban felicidad plena. Arenoso y presuntuoso, muestra a las claras un salto compositivo brutal, con unos arreglos máxima qualité y un estribillo orgásmico. Unas claves que se repiten una y otra vez a lo largo de su nuevo trabajo.
Para no dejar de lado y a la vez rememorar su grandísimo álbum debut saltó a la palestra «Heels Are Made to Be Broken». Riff casi thrash metal eficazmente atemperado con la esencia propia de Stoned at Pompeii. Da la sensación de que «Ancroidal» es oscuro, directo y metalizado y «Blissphony», por su parte, más atrevido, sensitivo y cuidado. Una combinación que en directo ofrece juego, dinamismo y muchas variantes estilísticas.
Con los siguientes cuatro temas se sintieron las tremendas ganas de los muchachos de Stoned at Pompeii de exponer su nueva obra, la que con tanta perseverancia y mimo protegieron en un ejercicio de paciencia sobrehumano. Las cosas buenas hay que cocinarlas a fuego lento para cuidar hasta el último detalle. Así «My Tale with You», «Little Game», «Don’t Try With Me» y «The Crime» sonaron completamente pulidas.
Muchas influencias varias en dichos temas, navegando por distintos estilos y décadas pero, como dijimos anteriormente, con la marca identitaria propia de los vigueses. En cuanto a su estado de forma es infatigable con unas composiciones en conjunto que ganan en fuerza y empuje. Como es lógico no nos pudimos reprimir antes los pegajosos y pegadizos estribillos que incluso fueron cantados por los más valientes de la sala. Difícil destacar un tema sobre otro, precisamente ahí recae la grandeza de «Blissphony» , su cohesión y su equilibrio sin sentir ningún altibajo.
Aaaah! Nos olvidábamos de hacer las pertinentes presentaciones, qué despistado…. Sus protagonistas son Adolfo FH como cantante y guitarra, Piru como bajista y Cristian García a los parches apoyados por Paul Clarke en la guitarra rítmica y las segundas voces/coros. El papel de Clarke es vital a la hora de dar profundidad y rellenar esos posibles huecos que suceden cuando los temas pasan del estudio al directo.
Uno de los invitados sorpresa, o no tan sorpresa para quienes ya lo habíamos visto merodeando por la Masterclub, fue la subida al escenario de Paul Rodga, para interpretar «Hit the Ground» y «The Story Will Remain». Ambos de su álbum «Ancroidal» y del que formó parte el propio Rodga. No podemos dejar de destacar la preciosa y nostálgica «The Story Will Remain», una delicia que emocionó a no pocos de los oyentes de la sala. Alguna lágrima cayó, y ya aviso que no fui el único. Una joya que no debería faltar en ninguno de los shows de Stoned at Pompeii.
La segunda mitad se encaró con otros cuatro temas del tirón de su reciente álbum. El primero de ellos «If God Just a Name», un corte, diré mejor una genialidad radiofónica, que de llevar la rúbrica de Oasis a buen seguro cae abajo Manchester, el Reino Unido y parte del extranjero. Envolvente y adictiva, dentro de una aparente simpleza que esconde composición de gigantes de la música. Chapeau señores, os lo habéis dejado todo.
Siguieron con «On Your Side», que mezcla riff poderoso con versos con mucha energía y gancho para dar paso a «We Run the Show», que ligeramente nos recuerda en su inicio a «Wherever I May Roam» de Metallica en sus referencias westerianas. Otro estribillo memorable, y ya perdimos la cuenta. La representación «Blissphony» se cierra con «Another Gone», medio tiempo que crece en intensidad y profundidad sin olvidar los desarrollos instrumentales. Brochetazo por todo lo alto antes del amago de despedida.
Decimos amago de despedida porque todo gran concierto de rock no acaba hasta que el público pida unos cuantos bises. Tantas ganas tenían ellos como nosotros de cumplir las plegarias y así dejarían sus ultimas energías para el hit «Life Is My Way», otro que sería éxito radiofónico de llevar la firma de un grande anglosajón, y «The Slaves in Me», Metallica 2.0 en todas sus dimensiones para homenajear a una de las bandas más influyentes de la música y, por ende, responsables de llevar a coger un instrumento a tantos y tantos jóvenes..
Cuando parecía que se había dictado sentencia nos sorprendieron con un regalito de última hora en forma medley formada por breves fragmentos de temas míticos de la historia del heavy-rock. Led Zeppelin y Black Sabbath fueron algunos de los elegidos junto a «Blitzkrieg Bop» de Ramones y el legendario «Highway Star» interpretado entre el público en un baño de multitudes como cierre final perfecto.
Objetividad y subjetividad se entrecruzan y entrometen a la hora de analizar cada show de Stoned at Pompeii. Y es que la capacidad de la música de transmitir y de hacer sentir no está al alcance de cualquiera, un poder universal pero tremendamente exclusivo entre muy pocos músicos….y vosotros chicos, tenéis ese maldito don.
