La segunda jornada del Hydra Fest tuvo como protagonistas a las tres cabezas restantes del monstruoso ser mitológico de seis cabezas: Doctor Manassas, Blue Merrow y Stasia Momento. Ambas agrupaciones encuadradas en coordenadas completamente distintas, jugaron sus cartas y tiraron sus recursos al vuelo, representando así el ideal de origen del festival.
En sábado soleado y caluroso, contrastando con la lluvia del día anterior, estrenaron la tarima Doctor Manassas. Son una banda de formación reciente, exactamente en 2023, pero constituido por experimentados músicos de la escena. Su propuesta parte de un rock movido en distintas direcciones, recordando a bandas como M-Clan o Barricada en el apartado vocal.
Venían con un percance de última hora, la baja de su guitarra principal por lesión, ausencia subsanada con éxito por Quique Barros que cumplió con muchísimo nivel. De hecho si no fuera porque su cantante narró lo sucedido cualquiera hubiese pensando que era miembro fijo e interino. Su ejecución, presencia y naturalidad no hacía sospechar ni lo más mínimo.
En este sentido, la importancia del apartado Instrumental en cuanto a sus desarrollos y estructuras es notable, jugueteando entre acordes y digitaciones por el mástil. Empezaron como banda de rock con temas más simples para ir evolucionando hacia canciones más largas, complejas y con más intensidad.
Lo anteriormente mencionado lo justifica el setlist, iniciando con «Shake Me», «Brasas» y «Esta Noche», temas en una linea más comercial y radiofónica para rematar con «Garbage» y «Lenguas», esta última con un extenso desarrollo final de cuerdas que por momentos los hizo confundir con una banda de heavy metal clásico. Trío de hachas y amago de cabeceo general poco antes de su adiós.
A eso de las 22:00 de la noche y con un considerable despliegue instrumental, Blue Merrow hizo pequeño el escenario del Pub Transylvania. El quinteto cuya sala de operaciones se encuentra en Marín ya sorprendió hace un par de años con el lanzamiento de su único álbum hasta la fecha, el homónimo «Blue Merrow». Ahí despliegan una rica y variada paleta de sonidos de los 70s desde rock progresivo y rock psicodélico hasta una vertiente más dura a través del hard rock.
Como mandan los cánones nos anestesiaron con una introspectiva intro de órgano que nos hizo recordar al mismísimo Jon Lord. Y es que tan solo un par de notas fueron suficientes para llevarnos más de medio siglo atrás y así corroborarlo con «Inside the Plot», uno de los temas nuevos, mostrando una cara más dura y pesada de Blue Merrow. Los que disfrutamos no pocas veces de los marinenses en directo estaremos de acuerdo en afirmar que fue uno de los shows más intensos y furiosos que se recuerden.
Bajamos marchas y casi que levitamos con «The Utopist», un tema que si tuviese la rúbrica de un gigante del género como Pink Floyd o Nektar estaría recorriendo el mundo entre los fans del rock progresivo. Sublime su ejecución, el sentimiento impreso, las bases y las capas sonoras, los arreglos y la preciosa voz que cubre un entramado de difícil mejora. Cuesta creer que sigan siendo unos desconocidos por tantos melómanos y músicos de la ciudad.
Otro tema que hizo las delicias de los oyentes fue «Blue Merrow», otro tema que camina a paso lento, con muchas reminiscencias pasadas, y que te lleva a un viaje onírico. La sección de congas, alargada y extendida en tiempo e intensidad, fue señal de que no era una noche cualquiera, el Hydra Fest debía ser testigo de algo grande, que fuera recordado en el tiempo por todos los allí presentes.
Para el final se dejaron una sorpresa. Un regalo en forma de llama musical con el mítico «Burn» de Deep Purple. Riff incendiario y ejecución contundente para poner al público en faena. Por cierto, debut de Capas, su nuevo bajista, quien se encaramó al escenario y ejemplificó que es el hombre idóneo para la base rítmica. Se ganó a pulso su puesto. ¡Enhorabuena chicos!
Con un retraso en el tiempo considerable y un leve problema técnico pronto solucionado arrancaron Stasia Momento con toda la energía y actitud que se necesita para cerrar un festival. Los vigueses tiraron de su expresionista puesta en escena, así como de su propuesta musical que combina inteligentemente metal industrial, dark synthwave, gótico e incluso dark pop. Etiquetas que no hacen más que aclarar y reiterar su lado oscuro.
Otro de los atractivos de Stasia Momento es el contraste vocal entre la voz de Olbad Dibasson en texturas graves y la dulce y femenina voz de Reb Feranac. La ausencia de batería (añorada por los más románticos) y, por ende, las bases pregabadas dan fuerza e impulso. Luces, escenografía y sombrías frecuencias hicieron bailar y mover a su libre albedrío a gran parte del respetable.
Alguno de los temas elegidos fueron «Over to You», explorando en varios de los estilos ya descritos y con puntos fuertes en los estribillos. Adaptadas a su estilo y llevadas a su terreno sonaron versiones míticas como «Beds Are Burning», «Children of the Dark» y «Danger! High Voltage». No soy un gran defensor de las versiones pero hay que reconocer que Stasia Momento es una completa excepción en este sentido.
Continuaron con la oscura e incisiva «Bela the Inmortal» cuyas bases electrónicas e industriales hicieron moverse hasta a los esqueletos del ataúd del Pub Transylvania. Incidiendo sin concesiones en rítmicas industriales cerraron con «Stigmata», uno de los temas más reconocibles de los vigueses.
Punto y final a la primera edición del Hydra Fest que, a través de sus seis cabezas representadas por cada una de las seis bandas, nos regalaron dos grandes noches de buena música. Es de valorar el apoyo mostrado por Olympia Eventos a la escena local sin limitarse a uno u otro estilo y dando un espacio transversal y equitativo a todas las ofertas. Ojalá que sea la primera de muchas ediciones.
